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Juan Manuel Charris tatuando en Cayena Ink Tattoo.
Juan Manuel Charris tatuando en Cayena Ink Tattoo.
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Jair Varela

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La cultura del tatuaje en Barranquilla: - tabú y + aceptación social

En la ciudad esta práctica ha tenido mayor auge en los últimos años.

La cultura del tatuaje en Barranquilla ha aumentado en el transcurrir de los años. Este arte elaborado a pulso, que perfora con tinta en repetidas ocasiones la piel de la persona ha tomado auge gracias a las redes sociales y a la aceptación social.

Esta práctica actualmente ya no causa “vergüenza” sino que es considerada un trabajo artístico que las personas deciden realizarse de forma definitiva.

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En países como Irán, Emiratos Árabes Unidos y Turquía hacerse un tatuaje es mal visto. Está prohibida y quienes decidan tenerla pueden infringir en normas legales teniendo consecuencias penales.

Tatuajes realizados en Cayena Ink Tattoo.

En Barranquilla esta práctica se ha posicionado gracias a diversos factores. Por un lado, las personas con el tiempo ya lo han dejado de percibir como “algo malo” y han dejado a un lado el tabú. Por otro, las redes sociales han jugado un papel fundamental en la difusión de diseños y de historias compartidas por usuarios acerca de su experiencia con los tatuajes.

Para Juan Manuel Charris, quien tatúa hace más de 10 años, el tatuaje, ya se ha normalizado en la ciudad.

“Anteriormente era más difícil tatuar porque no había redes sociales, no había prácticamente nada que mostrara tu trabajo. Era más el voz a voz y que las personas te recomendaran. La gente se tatúa más, ya se dejó el tabú de que si tenías tatuajes no podías ser profesional, que los únicos tatuados eran marineros o los ladrones. Ha dejado de ser un mundo subterráneo y se ha incluido más a la moda y a la tendencia”, precisó.

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Charris también resaltó el tipo de tatuajes que más se hacen las personas.

“Lo que las personas más se hacen siempre es como un recuerdo, una experiencia o algún recuerdo que tuvieron en algún momento con alguien. Uno lo que hace es reducirlo a un símbolo, es lo que más se hacen”.

Juan Manuel Charris realizando un tatuaje.

Por su parte, Carolina Algarín, gestora de proyectos culturales en Barranquilla, enfatizó que las personas reflejan su individualidad a través de los tatuajes.

“Durante los años y últimamente en Barranquilla se ha reivindicado el hecho de tatuarse. Cada vez vemos a más personas tatuadas en diferentes industrias, en diferentes ámbitos. No es como antes, que tú tenías un tatuaje y podían pensar que no se veía muy bien. Eso cada vez se va transformando más porque se reconoce el tatuaje como parte de nuestra individualidad y parte de nuestra identidad. Entonces, al nosotros aceptar este arte como tal, como un arte, como una expresión, se va reivindicando y se va volviendo más famoso y más aceptado”, apuntó.

Carolina Algarín - Gestora de proyectos culturales.

Algarín, a través de proyectos que lidera, busca rescatar las expresiones colombianas impregnando a través de la individualidad el sentido cultural.

“Es también fomentar la individualidad colombiana, a través de una expresión muy personal que es el tatuaje y que lo llevo conmigo y que elijo hacerlo. Pero, en vez de hacerlo mirando hacia afuera, en vez de hacerlo inspirándome en expresiones gráficas que pertenecen a otras culturas, ¿por qué no hacerlo desde la cultura propia? Entonces, así nos expresamos libremente, pero los expresamos desde la riqueza de la expresión colombiana”, dijo Carolina.

Asimismo, Hader Otagri, propietario de Cayena Ink Tattoo, contó que lleva años impulsando a través de su local la cultura del tatuaje en Barranquilla.

“Acá estamos dedicados al arte. Cuando montamos la tienda no habían de este estilo y vimos una oportunidad”, especificó Otagri.

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Hader señaló que ha analizado el avance de esta práctica y que los estigmas sobre esto han cambiado.

“Hace 10 años no se veían personas en el Transmetro tatuada, o en la calle. Yo antes me sentía orgulloso por tener el brazo tatuado, era raro ver a alguien así, y ya no, ya el tatuaje ha sabido ser aceptado por el público poco a poco ya hay mayor aceptación ya hemos roto el estigma del vandalismo”, concluyó.

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